La religión es hija de la fe, y la ciencia, de la razón. Frente a las búsquedas científicas de los antiguos griegos la religión las miró con los ojos de la desconfianza. No admitía que los hechos narrados en la Biblia fueran apenas mitos y símbolos, sin base científica, como la existencia de Adán y Eva, la construcción de la torre de Babel y el diluvio universal.
Si la fe parte de verdades reveladas que, a su vez, exigen una adhesión de fe, sin comprobación experimental, la ciencia es el reino de la duda y se apoya en búsquedas empíricas. La fe capta la esencia de las cosas, la ciencia capta la existencia.
Para la ciencia no importa quién o por qué, sino que importa el cómo. A ella no le interesa quién creó el Universo y qué finalidad tienen nuestras vidas. Lo que quiere es saber cómo funcionan las leyes cosmológicas, cómo interactúan entre sí las fuerzas de la naturaleza, cómo retrasar el envejecimiento de nuestras células, ampliando así el tiempo de nuestra vida.
El texto está bien.
ResponderEliminarSobre la red:
Incluyeron los conceptos adecuados (tanto de la carpeta como del texto que eligieron)
Pero tiene algunos problemas de organización. Repiten los conceptos FE y CIENCIA. La idea es que sean los principales y de allí saquen las flechas que necesitan. Y no que los escriban cada vez que les parece.
Falta relacionar más los concpetos entre sí.
Calif: 8 (ocho)